El hotel estaba muy limpio. La ubicación era estupenda en un barrio tranquilo y residencial. - Las habitaciones tranquilas. - El desayuno era genial, todo estaba fresco. - Nos han gustado mucho nuestras habitaciones con una vista muy bonita. - Todo el personal era complaciente y atento a los invitados.

Nos ha encantado su ubicación cómoda y práctica.

Ubicación: el hotel estaba en las proximidades de la estación de tren/autobús, de muchos restaurantes agradables, de la ciudad antigua. Habitaciones con vistas. El personal fue servicial y proporcionó ayuda.

Me ha encantado el lugar, una estancia especial en esta ciudad. Una habitación lo suficientemente espaciosa y práctica, con un buen diseño, tenía un horno de microondas, una zona de estar, una plancha y tabla de planchar. Los desayunos aquí eran generosos, con gofres y también mermeladas. Ubicación tranquila cercana al centro. Wankalm estaba al lado del hotel.

Las vistas a las montañas eran impresionantes. La habitación estaba bien cuidada y práctica, con un buen diseño. El personal era servicial y su actitud era particularmente destacable. La ubicación era práctica, a poca distancia del Kolbensattelbahn.

El desayuno delicioso y abundante, mermeladas caseras, dueña amable y eficiente, pasajes gratis, boleto de tren.

Todo era lo que quería y necesitaba.

Este hotel es perfecto para una estancia agradable y acogedora. Primero, el desayuno es simplemente fabuloso, con una amplia variedad de opciones frescas y deliciosas. Incluso tienen mermeladas caseras que son una delicia. Además, el personal es extremadamente amable y servicial, siempre dispuesto a hacer que tu estancia sea más agradable. Me encantó cómo la propietaria se encargaba de todos los detalles y incluso nos proporcionó pases gratuitos para el transporte público. Por último, las habitaciones son cómodas y limpias, y también puedes disfrutar de hermosas vistas desde algunas de ellas.

No hubo nada que pudiera mejorar, todo estuvo genial.

Nos alojamos en un hostal encantador y acogedor cerca de la estación de tren y autobús. La propietaria fue muy amable y atenta, y el desayuno fue fabuloso, con una gran variedad de opciones. Las habitaciones eran limpias y cómodas, con baños básicos pero suficientes. Además, disponíamos de una zona de cocina donde podíamos preparar nuestras comidas.

Una pequeña queja fue la falta de variedad en las bebidas del minibar.